Cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una fecha que invita a visibilizar y comprender mejor el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Es también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las personas con autismo y promover entornos más inclusivos y accesibles.
En este contexto, vale la pena hablar de aspectos menos conocidos del autismo, como las dificultades en la marcha y la pisada, que pueden afectar la movilidad y el bienestar de muchos niños con este trastorno.
Autismo y alteraciones motoras: más allá de la comunicación
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por alteraciones en la comunicación, la interacción social y patrones de comportamiento repetitivos. Sin embargo, un aspecto menos visibilizado pero igualmente relevante es la presencia de alteraciones motoras, entre ellas, problemas en la marcha y en la pisada.
Alteraciones en la marcha en niños con TEA
Desde los primeros años, muchos niños con TEA presentan una marcha atípica. Es común observar patrones descoordinados o asimétricos y, en aproximadamente un 20% de los casos, se presenta la marcha en puntillas.
Este tipo de marcha se caracteriza por el apoyo del pie sin contacto del talón con el suelo. Aunque puede ser normal en etapas iniciales del aprendizaje, debería resolverse antes de los tres años. En los niños con autismo, esta alteración tiende a persistir, principalmente por factores sensoriales o neuromusculares.
Consecuencias de una marcha en puntillas sin tratamiento
- Acortamiento del tendón de Aquiles, que limita el movimiento del pie.
- Problemas de postura y equilibrio, que aumentan el riesgo de caídas.
- Dolor y deformidades musculoesqueléticas, afectando su calidad de vida.
Un diagnóstico temprano permite acceder a un enfoque multidisciplinario y personalizado, adaptado a las necesidades sensoriales y motrices de cada niño con autismo.
Causas y tratamiento de la marcha en puntillas en el autismo
Aunque no se conoce una causa exacta, se considera que está relacionada con alteraciones sensoriales. Muchos niños con TEA presentan hipersensibilidad táctil en los pies, lo que los lleva a evitar el apoyo total de la planta.
Entre las alternativas de tratamiento se encuentran:
- Órtesis de tobillo y pie (AFO)
- Plantillas ortopédicas personalizadas, que ayudan a corregir la alineación y mejorar el patrón de marcha.
Además, como muchos niños con autismo responden mejor a apoyos visuales, las estrategias de aprendizaje motor adaptado también son fundamentales. La combinación de intervenciones físicas y visuales puede potenciar una marcha más funcional y mejorar su desarrollo global.
Concienciación, apoyo y detección temprana
Es esencial visibilizar estas dificultades motoras dentro del autismo para facilitar su detección temprana y brindar el tratamiento adecuado. Padres, docentes y profesionales de la salud deben estar informados para actuar a tiempo y mejorar la calidad de vida de los niños con TEA.
En este Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, recordemos que comprender las necesidades motoras también es inclusión. Promover entornos accesibles y terapias adaptadas es clave para que cada niño con autismo pueda avanzar, paso a paso, hacia su bienestar.
Fuente:
Dialnet: Alteraciones motoras del niño con trastorno del espectro autista
