Es un tratamiento podológico que consiste en la eliminación de callosidades
y alteraciones en las uñas de los pies. Durante la atención, el podólogo evalúa posibles enfermedades, como hongos
o verrugas (papilomas).
A través de la quiropodia, se realiza un corte y fresado de uñas terapeútico
para evitar la inflamación y posibles infecciones.